Olivia Farnsworth es una niña británica que una grave mutación genética en el cromosoma 6. Debido a ello, la pequeña nunca tiene hambre ni sueño y tampoco siente dolor cuando se rompe un brazo, se quema, etc
Sus padres ya notaban que algo no iba bien, pero la confirmación fue cuando un coche atropelló a la niña y esta se levanto como si nada, llena de sangre, pero sin ninguna muestra de sentir dolor.