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00:00Maestro, su vida está llena de coincidencias extrañas, pero hay una bien curiosa y es la
00:21siguiente. El 24 de junio, que es el día de su cumpleaños, un día asociado al fuego,
00:25muere en un incendio Alejandra Vidal Olmos, la protagonista de su libro Sobre héroes y tumbas.
00:31¿Por qué? ¿Qué asociación hace usted ahí?
00:34A veces dicen cosas que son aciertos notables. Fíjese, cuando yo empecé a escribir Héroes y tumbas,
00:48primero no sabía lo que iba a hacer, desde luego, eso siempre me ha pasado. Sentí un impulso así de
00:57escribir, tenía vagamente algunas sensaciones. Por ejemplo, que era el amor de un chico, de un
01:08adolescente casi, con una muchacha que era de la misma edad, pero que era como si fuera milenaria,
01:15que es Alejandra. Un amor muy desdichado. En esa época Alejandra no se llamaba Alejandra,
01:21sino se llamaba Laura. Ese nombre nunca me gustó. Escribí centenares de páginas con una sensación de
01:28disgusto, hasta que me di cuenta que ese nombre no me gustaba. Pensé, pensé y busqué y le puse a
01:36Alejandra, que sí me gustó. Es el nombre más fuerte, no sé. Tiene algo de varonil, también.
01:45Y a medida que iba escribiendo, iban saliendo cosas. Los personajes cobran vida y el escritor,
01:55a diferencia de las novelas policiales, que se sabe desde el comienzo cómo va a ser todo, se
01:59estructura como un teorema, ¿no? Sí. Todo fabricado. O sea, unas pistas y todo. Claro. La novela de la
02:05auténtica ficción no se sabe dónde va a llevar. El personaje empieza a andar, por
02:12decirlo así, y hay que seguirlo. Yo estaba decidido, por ejemplo, en una época que duró
02:19años, porque escribo a tumbos, ¿no? A que Martín se suicidara, que la llamara a esta chica,
02:25a esta muchacha, al colmo de la desesperación y se suicidara. Y lo hago encerrar, se encierra
02:32en una piesucha de un hotelucho de la calle Reconquista, de donde van los, donde van los
02:39marineros en Buenos Aires. Con una pequeña bolsa de, tiene sus cositas. Porque él tenía
02:47ganas de irse a la Patagonia, buscando el frío, como purificador también. Y él piensa,
02:55no lo dice, es muy tímido, como para decir semejante frase grandiosa. Pero él piensa que
03:01si esa noche Dios no se le aparece, él se va a matar. Si antes del amanecer no se aparece
03:07Dios, él se mata. Yo tenía todo el propósito que él se matara. Le había agregado todas
03:14las tristezas y atrocidades posibles. Hasta la última que hace un espanto, que no me animo
03:23a decirlo acá. Lo cierto es que llega al amanecer, él abre la ventana, mira, ve la muchachita,
03:33una sirviente que va a su trabajo, un perro que busmea y saca residuos de un tachito.
03:41Ese sol, esa luz que aparece ahora, como apareció en la época de Homero, y que siempre
03:46vuelve a aparecer y siempre nos llena de esperanza. Otra cosa irracional, la esperanza, en un mundo
03:52horrible como ese. El mundo, no este mundo, el mundo en general.
03:57Pero la única que nos rescata, ¿no?
03:58Siempre nos rescata. Y sin decir nada, arregla su cosita, su bolsita y se va a buscar
04:05el camionero que lo va a llevar a la Patagonia. Violando lo que yo había pensado. Dije, ah, esta
04:12es la verdad.
04:14Señal Memoria. Imágenes y semillas para la historia.

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