Agonizan dos reformas

Después de un sorprendente comienzo que le valió aquella portada de Time, ahora vemos como las promesas de reforma de Enrique Peña Nieto se esfuman

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00:00Es difícil explicarle hoy al ciudadano de la calle que las grandiosas promesas que el

00:17gobierno federal ofreció con las debatidas reformas estructurales se esfuman. Ni la reforma

00:23judicial ni la reforma de telecomunicaciones pueden pasar hoy la prueba del ácido como

00:28grandes logros del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Analicemos.

00:33La reforma judicial. Nos prometía un cambio de fondo del ineficiente y trastocado sistema

00:38judicial que tenía como epicentro la desaparición de un procurador general designado por el

00:44presidente para darle paso a un fiscal independiente. Los años pasaron y las urgencias para fortalecer

00:50y modificar el espíritu del Ministerio Público Nacional acabó secuestrado en el Congreso por

00:55los particulares intereses de los partidos que se rehúsan agilizar el urgente sacudimiento.

01:01El debate sobre el nuevo fiscal, que acabó empantanado cuando desde el Ejecutivo se pretendió imponer

01:07una opción, está paralizado porque el Congreso es incapaz de aportar una salida creativa y

01:13creíble para su designación. Y atrapada en la misma dinámica de la partidización del

01:17sistema judicial está la designación del fiscal anticorrupción. Y para cerrar el círculo

01:23de la orfandad judicial, el caso Odebrecht nos dejó sin fiscal contra delitos electorales

01:28a unos meses de que arranque la sucesión presidencial 2018. Somos un México sin fiscales, a merced de

01:35los intereses de quienes buscan perpetuar sus privilegios y con la implementación de un

01:39sistema nacional acusatorio plagado de lagunas.

01:43La reforma de telecomunicaciones. Desde que en 1990 le dieron a Carlos Slim la concesión

01:49de la telefonía, México vivió el drama de la imposibilidad de una apertura en telecomunicaciones

01:54como la que se daba aceleradamente en el resto del planeta. Y después de dos décadas de luchar

02:00contra la dominancia y la imposición de tarifas caras y mal servicio, el gobierno decidió nivelar

02:05el terreno de la competencia, eliminando la tarifa de interconexión. Esa es la tarifa que debe pagar

02:11cualquier telefónica Telmex para que se enlacen las llamadas a las troncales de las telecoms de Slim.

02:17El aplauso fue global, cuando el gobierno logró que se aprobara en el Congreso la eliminación

02:23de esa tarifa, que era una enorme barrera para acelerar la velocidad de crecimiento y

02:27la calidad necesaria de servicio para ser competitivos. Al hacerlo, las telefónicas comenzaron no solo

02:33a optimizar sus servicios y a bajar significativamente sus tarifas, sino que anunciaron un agresivo

02:39plan de inversiones para que los estándares de las telecoms mexicanas rivalizaran con los

02:44mejores del mundo. Tan solo IT&T consolidó telecoms en problemadas, con inversiones cercanas

02:49a los 7 mil millones de dólares. Y otras empresas de transmisión de voz, datos e imágenes

02:54emprendieron programas multimillonarios para eficientar el servicio. Pero la semana pasada

03:00una cuestionada resolución judicial le reinstaló a las empresas dominantes de Slim la tarifa de

03:05interconexión. A partir de enero próximo veremos crecer los recibos telefónicos y el peligro

03:11de que se ahuyenten las multimillonarias inversiones nacionales y extranjeras es muy real. Ya

03:17existen amenazas sobre el escritorio por el cambio súbito de las reglas del juego. Por eso

03:22decimos que después de un sorprendente comienzo que le valió al actual presidente aquella portada

03:27de Time que le adjudicaba un esperanzador, Saving Mexico, la visión de hoy es otra, más pesimista,

03:34menos esperanzadora. Y si evaluamos la reforma energética, veremos que por precios internacionales,

03:40desplomes en la producción y paridad cambiaria, los mexicanos no vemos todavía aquellas promesas

03:46de gasolinas y electricidad más baratas. Pero esa será otra historia.