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  • 8/6/2025
El robo del jersey de Tom Brady por un periodista de México viene a darle renovados bríos al discurso antimexicano de Donald Trump de que los mexicanos son bad hombres

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Transcripción
00:00Lo único que nos faltaba, regalarle combustible a Donald Trump para que confirme que los mexicanos
00:20somos ladrones, escoria, criminales y, como él dice, bad hombres. El afer del jersey robado a Tom Brady,
00:32el ya mítico mariscal de campo de los patriotas de Nueva Inglaterra y encontrado en la casa de un
00:39pseudo periodista mexicano, viene a darle renovados bríos al discurso anti-mexicano del nuevo inquilino
00:49de la Casa Blanca. El caso no es menor, de hecho hay que dimensionarlo como un suceso que impactará
00:57seriamente en el inconsciente colectivo no sólo de Estados Unidos sino del mundo entero, porque es
01:05una historia muy digerible, fácil de entender y por ende sencilla de vender a las masas, porque existe
01:15un héroe victimizado que es Tom Brady y un villano sin escrúpulos de origen mexicano, el director del
01:23diario La Prensa. Sin olvidar que el objeto de la discordia es el jersey del campeonato con el que
01:30se establece el récord de triunfos de todos los tiempos para un mariscal, lo que lo convierte en
01:37un santo grial del deporte más venerado de los Estados Unidos, que es el fútbol americano. Y para
01:45cerrar con broche de oro, la vendible historia es que el objeto de la discordia tiene un valor estimado
01:52de mercado de 500 mil dólares que ahora ya recuperado y con su nuevo pedigrí policiaco y mediático, bien
02:02podría alcanzar un precio de 750 mil dólares. Si todavía quieren darle un twist mayor, el presunto
02:10perpetrador del robo no es un humilde mexicano que necesitara del robo para comer, es un pseudo
02:17periodista que, escudado en una casaca de director del periódico La Prensa de la Ciudad de México,
02:24consuma el atraco a la luz de los vestidores frente a todos los jugadores de Los Patriotas, sus directivos
02:31y las cámaras de seguridad y de los medios de comunicación. Y para ampliar los episodios,
02:38como en la mejor telenovela, tras la investigación que da con el jersey robado, se encuentran otros
02:46trofeos de distintos supertazones que se presumen fueron también robados por el directivo de medios.
02:55Para que dimensionen la magnitud de lo que significa el lamentable suceso, es el equivalente a que nos
03:03dijeran que el director del New York Observer fue de visita al Museo de Antropología en la Ciudad de
03:09México y se robó un pectoral de un emperador azteca y que cuando le catearon su casa, le hallaron
03:16objetos prehispánicos de oro de los mayas y los toltecas. Sociológicamente la historia
03:23del jersey da para muchos análisis y psicológicamente se presta a innumerables interpretaciones sobre el
03:32presunto ladrón. Pero mediáticamente es más que explotable en episodios, porque es un bochornoso acto,
03:41condenable, que atenta contra el mejor gladiador del coliseo norteamericano, que termina con un final
03:50feliz y una moraleja de las que hacen falta en nuestros días. El que la hace, la paga. Lo malo vendrá
03:59cuando Donald Trump tenga la primera oportunidad de sacar a cuentas el robo del jersey de su gran
04:05amigo Tom Brady a manos de un bad hombre mexicano. I told you, dirá el político republicano,
04:14we need the wall and Mexico will pay for it. Ni hablar, le echamos gasolina a la hoguera y ahora
04:23paguemos, aunque sea en abonos, las consecuencias.
04:35Gracias.
04:36Gracias.
04:37Gracias.

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