Una receta muy fácil y elegante que combina lo crujiente de la almendra caramelizada con la cremosidad del chocolate con leche.
Categoría
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Estilo de vidaTranscripción
00:00El origen de las galletas moscovitas no está en Moscú, está en Oviedo, en el
00:05Obrador de Rialto, una confitería situada en el centro de Oviedo, a la sombra de la
00:10catedral, y son facilísimas de hacer. Comenzamos poniendo en un cazo la nata y
00:15el azúcar glas a fuego suave hasta que arranque a hervir. Cuando veamos las
00:21primeras burbujas, signo de que comienza la ebullición, añadiremos la harina y el
00:26granillo de almendra. Si no encuentras granillo puedes triturar tú mismo en
00:30casa las almendras. Cocinamos durante un minuto, retiramos del fuego y dejamos que
00:36se enfríe la masa y que se espese. Una vez tengamos la masa fría y espesa haremos
00:41montoncitos con ayuda de un par de cucharas, teniendo cuidado de dejar espacio
00:46entre ellos ya que al hornear van a expandirse mucho. En pocos minutos las
00:51tendremos así de doradas. Despegalas con cuidado, déjalas que se enfríen por
00:56completo sobre una rejilla y luego pincelalas por la parte lisa con un poco
01:02de chocolate con leche fundido. Son sencillísimas de hacer y están riquísimas,
01:07sólo tienen un problema y es que si empiezas no puedes parar.