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00:00La noche era densa y muda cuando Devon emergió entre las olas, avanzando con sigilo hacia la
00:05mansión Cliffhose. Solo el murmullo del mar y el burbujeo de su snorkel la acompañaban.
00:10Dentro, José, el encargado de seguridad, recibió una alerta, un intruso. Al revisar las cámaras,
00:17no hubo duda, era ella. Devon llegó hasta la habitación de Simón empapada y jadeante.
00:22La urgencia en su voz era clara, vine a sacarte de aquí. Pero Simón, serena y casi resignada,
00:28negó con suavidad. Aseguró que era feliz en ese lugar, que no quería regresar a Búfalo.
00:33La discusión se encendió. Devon le recordó sus sueños de infancia, su anhelo por ser abogada.
00:39Pero Simón, con una mirada herida, le reprochó su historial con hombres casados. La tensión se
00:45interrumpió con la aparición de Micaela. Con voz suave, le confesó a Simón que no podía dormir
00:50sin ella y se metió en la cama a su lado. Luego, con tono amable pero firme, ordenó a José que
00:56escoltara a Devon a la casa de huéspedes. Pero no era así. José la condujo hasta un coche patrulla,
01:01donde fue arrestada por allanamiento. Horas después, en la penumbra de su habitación,
01:06Micaela cuestionó a Simón sobre su hermana. Simón, cabizbaja, explicó que Devon le traía
01:12recuerdos tristes. Hay algo más que no me hayas dicho, preguntó Micaela con cautela.
01:17Tú lo sabes todo de mí, murmuró Simón, rota por dentro. En la celda, Devon notó algo extraño.
01:23Incluso la oficial que la custodiaba sabía quién era Simón. Al amanecer, Peter Kahl volvió a casa.
01:29Saludó a Patrice, la cocinera, sin saber el torbellino que se avecinaba. En prisión,
01:35otra reclusa le habló a Devon de la familia Kel, de Rory y Sarah, los hijos de Peter,
01:40y de su primera esposa, Joseln, desaparecida en circunstancias sospechosas.
01:45Dicen que Micaela la mató, susurró. Aquella mujer había pertenecido a una secta y le advirtió.
01:50Así empiezan todas, manipulándote con amor. Su propio padre, contó, se infiltró para salvarla.
01:57Más tarde, Micaela se encontró con Peter. Simón llegó sonriente y les entregó el itinerario del
02:02día. Peter, indiferente ante una sesión de fotos, se dejó convencer por Micaela,
02:08quien lo envolvía con su magnetismo. Como gesto de cariño, le dio un regalo de Tokio. Luego,
02:13Simón coordinó un funeral en honor a Barnaby y solicitó a Japón un tipo especial de chocolate.
02:18Devon fue llamada desde la celda. Micaela la esperaba. Le habló de su historial con el alcohol
02:23y la posibilidad de pasar hasta cuatro años en prisión. Pero le propuso un trato, irse de
02:28inmediato. Devon, astuta, fingió rendirse y le pidió quedarse. ¿Cómo lo hiciste con Simón?
02:33Micaela aceptó, por el fin de semana. José la llevó de nuevo a la casa de huéspedes,
02:39donde la esperaba ropa nueva. Es para que te vistas como Simón, le dijo. Pronto.
02:43De Bon se topó con Simón y Micaela en plena preparación para una sesión fotográfica de
02:48Vanity Fair. Fingiendo una nueva actitud, pidió a Simón que le diera otra oportunidad. Luego,
02:54intentó venderle una historia al fotógrafo sobre Micaela, pero él la rechazó de inmediato.
02:58En otra sala, Peter pidió hablar en privado con Micaela. Le mostró unas grabaciones. Simón había
03:04salido por las noches. Ambos sospecharon que se veía a escondidas con Ethan.
03:08Es su tipo, dijo Micaela. Veinticinco años. Solo estará aquí este verano. Desde el pasillo,
03:14Simón escuchó todo, y algo en ella se quebró. Mientras tanto, Devon conversaba con otras mujeres
03:20de la finca. Todas estaban unidas a Micaela mediante una organización de conservación de fauna,
03:25pero todo sonaba a fachada. Al explorar, encontró una puerta abierta y subió a una torre. Allí estaba
03:31Peter, fumando. Ella lo acompañó. Él habló de Simón con ternura. Devon, rápida, mencionó a los hijos
03:38de Peter y a Joseln. Él se tensó al instante. Simón, destrozada, se encerró en su habitación.
03:44Lloró durante horas, sola en el suelo, sin que nadie notara su ausencia. Devon, intrigada,
03:50hurgó entre sus cosas. Entre papeles y pastillas, descubrió algo que lo cambiaba todo. Simón no
03:56estaba tomando su medicación. Y quizá, eso explicaba más de lo que nadie quería admitir.
04:01Poco después, Devon lo ve. Jordan, caminando despreocupado por los jardines, como si el mundo
04:07no estuviera al borde del colapso. Pero ella ya no lo llama así. Se acerca con paso firme y lo
04:12enfrenta por su verdadero nombre, Morgan. Le exige que le devuelva su teléfono. Él vacila,
04:17pero finalmente, ella logra arrebatarle el móvil. Entonces, sin rodeos, le lanza la verdad como un
04:24puñal. Está trabajando en cubierta. Todo lo que ha hecho, todo lo que ha fingido, ha sido por una sola
04:29razón. Liberar a Simón de ese lugar. Sin perder más tiempo, Devon corre a buscar a Rey, quien no ha dejado
04:36de llamarla sin cesar. Cuando por fin contesta, Rey lanza su reclamo. No quiere seguir cuidando del
04:41padre de ella. No puede más. Y exige una solución. Pero Devon apenas escucha. Algo la distrae. Una
04:48figura. A lo lejos, una mujer rubia cruza el sendero y corre hacia el bosque. Devon corta la
04:54llamada de inmediato y se lanza tras ella. Entre árboles y hojas crujientes. Tropieza con un objeto
04:59caído. Lo recoge. Es el discurso fúnebre de Micaela, aún impreso con tinta fresca. Levanta
05:05la vista y distingue a Micaela, caminando plácidamente junto a Ethan, como si todo lo
05:10demás no existiera. Sin embargo, la calma se rompe. José aparece y sorprende a Devon espiando. Su mirada
05:16es severa. Sin discutir, le ordena que lo acompañe. Ella asiente con recelo. Lo sigue, hasta una habitación
05:23silenciosa, donde Simón permanece arrodillada en el suelo. Sigue ahí, exactamente donde la dejó el
05:29dolor. Los ojos hinchados. La respiración cortada. Un mar en calma tras la tormenta. Devon no dice nada.
05:36Solo se acerca. Se arrodilla frente a ella. Y la abraza. No hay palabras. Solo ese abrazo. Silencioso.
05:42Firme. Humano. Pasan unos minutos, o quizás horas.