En el norte de Nigeria abundan los casos de desnutrición infantil, con un incremento del 38% en 2024, el país está a punto de entrar en alta desnutrición, además la reducción de la financiación internacional pone en riesgo los esfuerzos para combatir la crisis sanitaria. A finales del año pasado, un análisis de inseguridad alimentaria y desnutrición, liderado por el gobierno nigeriano, proyectó que 33,1 millones de personas enfrentarán altos niveles de inseguridad alimentaria aguda durante la temporada de escasez de 2025 entre junio y agosto, siete millones más que en 2024 y estás proyecciones ya se están cumpliendo, los hospitales están a punto de alcanzar su capacidad máxima