Mario Villanueva, de 79 años, murió tras una violenta entradera en su vivienda. La principal sospechosa es su cuidadora, de 20 años, quien confesó haber actuado como entregadora. Según su testimonio, facilitó el ingreso de dos cómplices —uno de ellos, su cuñado— para que lo asaltaran.
Durante media hora, los ladrones revolvieron toda la casa. Villanueva, que sufría secuelas de un ACV, fue golpeado brutalmente. La autopsia determinará si murió por un infarto o fue asesinado.
Los delincuentes escaparon sin forzar ingresos. La joven simuló ser víctima, pero terminó confesando. La Justicia investiga el caso como robo y homicidio.