Santiago Caputo, asesor estrella de Javier Milei, ha captado la atención por su influencia en el gobierno sin ser un funcionario público formal. Acompañó a Adorni al debate electoral porteño y protagonizó un incidente con un fotógrafo. Aunque no tiene un vínculo oficial con el Estado, su rol como consultor político le otorga control sobre diversas áreas gubernamentales. Su contratación como monotributista lo exime de las regulaciones que rigen a los empleados públicos, lo que genera controversia sobre su transparencia y ética.