España vivió un apagón sin precedentes que dejó a gran parte del país sin electricidad durante horas. La crisis afectó a miles de ciudadanos, quienes enfrentaron dificultades para acceder a servicios básicos y transporte. El presidente Pedro Sánchez fue criticado por su tardanza en informar sobre la situación, generando incertidumbre y descontento entre la población. Mientras algunas ciudades comienzan a recuperar la normalidad, el impacto económico y social sigue siendo significativo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció medidas para aliviar la situación, como transporte gratuito al día siguiente.