Un inesperado apagón dejó al 60% de España sin electricidad, afectando también a Portugal, Marruecos y partes de Francia e Italia. La interrupción del suministro eléctrico, que duró aproximadamente nueve horas, generó pánico y caos en las calles. Pedro Sánchez anunció medidas de emergencia para asegurar el suministro energético. Aunque se especuló sobre un posible ciberataque o fenómeno atmosférico, no hay una explicación clara del incidente. La situación resaltó la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica y la dependencia tecnológica de la sociedad.