En una reunión en el Despacho Oval con el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, Trump insistió en que los ataques rusos le han irritado mucho en un momento muy delicado de las negociaciones. También aseguró que EE UU está aplicando “un montón de presión” sobre Rusia, aunque rechazó dar detalles. Al preguntarle si se plantea imponer nuevas sanciones contra Moscú tras los bombardeos, respondió que prefiere esperar a “la semana que viene” para contestar.