Kylian Mbappé ya conoce la sanción que deberá cumplir tras ser expulsado en el partido frente al Alavés.
Contra todo pronóstico, solo ha sido castigado con un partido de suspensión, cuando se esperaba una sanción más severa de entre dos y cuatro encuentros.
Esta decisión ha generado gran polémica, ya que muchos consideran que se trata de un ejemplo más del trato preferencial que reciben ciertos jugadores por su estatus.
La resolución del comité disciplinario ha sido vista como un gesto de indulgencia hacia la figura del delantero francés, reabriendo el debate sobre la coherencia en las sanciones dentro del fútbol profesional.