La familia Castro enfrentaba grandes desafíos, con un solo ingreso en el hogar y una niña que necesitaba atención constante, además de un lugar adecuado para descansar y sentirse cómoda. Sin embargo, gracias a la solidaridad de la comunidad y la recaudación de fondos organizada por la Fundación Ayoudas Panamá, la vida de Deysi ha comenzado a dar un giro positivo.