En la octava audiencia del juicio por la muerte de Diego Maradona, celebrada en el Tribunal Oral 3 de San Isidro, se reavivó una disputa familiar sobre la marca Maradona. Las hermanas de Diego, Claudia, Ana y Rita, declararon que él les dejó la marca en vida. Sin embargo, el abogado Fernando Burlando cuestionó cómo se adquirió legalmente. La presidenta de la sociedad, Verónica Ojeda, también debía declarar pero su testimonio fue pospuesto. Esta controversia añade un nuevo capítulo al complejo caso que investiga tanto las circunstancias del fallecimiento del astro como posibles fraudes relacionados con su legado.