La entrada de Cata a la casa de Gran Hermano ha generado polémica debido a sus conocidos problemas de salud relacionados con trastornos alimenticios. A pesar del control médico, su participación plantea interrogantes sobre la idoneidad del entorno para su recuperación. La situación recuerda el caso de Niki Graham, ex participante del programa en Reino Unido, quien falleció por anorexia en 2021.