Dos escolares de Baviera se han propuesto erradicar la práctica de los exámenes sorpresa. Quienes la defienden afirman que su objetivo es fomentar el estudio constante, pero los alumnos dicen sentirse cada vez más estresados por las tareas escolares. ¿Están los niños sometidos a demasiada presión académica, o se les exige demasiado?