En un operativo en San Antonio de Padua, la policía bonaerense buscaba al asesino del empresario Gabriel Izzo cuando, inesperadamente, capturaron a Alan Lugo, conocido como 'el enano narco', quien llevaba siete años prófugo. El operativo incluyó drones y se centró en una fiesta de cumpleaños donde se esperaba encontrar al sospechoso del asesinato. Aunque no hallaron al asesino, la captura del narcotraficante fue un golpe significativo para las autoridades. La operación destaca el uso innovador de la tecnología y la importancia de las recompensas en la captura de criminales.