En apenas 12 horas, dos jubilados fueron asesinados de manera salvaje en distintos incidentes. Las víctimas, ambas personas mayores, fueron atacadas con extrema violencia, lo que ha generado indignación y reclamos de justicia. Las autoridades están investigando los casos para identificar a los responsables, mientras vecinos y familiares exigen mayor seguridad para proteger a los adultos mayores, uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. Estos crímenes no solo reflejan la crudeza de la inseguridad, sino que también ponen en evidencia la necesidad de medidas urgentes para prevenir hechos similares. Un triste recordatorio de los riesgos que enfrentan los jubilados en su vida cotidiana.