Las autoridades mexicanas han autorizado a los familiares de personas desaparecidas en la guerra contra el narcotáfico a acceder al conocido como "rancho del horror". Este lugar funcionaba como un campo de entrenamiento donde los cárteles preparaban a jóvenes para unirse a sus filas y donde, según denuncias, se habrían llevado a cabo ejecuciones y torturas. El pasado 5 de marzo, un grupo de personas que busca a sus familiares ingresó por su cuenta al sitio, encontrando restos humanos, evidencias de incineraciones, prendas de ropa, zapatos e incluso juguetes.