Millones de niños en Estados Unidos enfrentan un futuro educativo incierto tras la decisión sin precedentes de la administración Trump de cerrar el Departamento de Educación. Esta medida podría tener un impacto profundo en el acceso a la educación pública y en programas esenciales de apoyo estudiantil, generando alarma entre padres, educadores y organizaciones defensoras de los derechos educativos. teleSUR