Con 61 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, el Congreso local aprobó en lo general y en lo particular las reformas a las leyes de Protección y Bienestar Animal y para la Celebración de Espectáculos Públicos en la Ciudad de México, con lo que los legisladores de todos los partidos pusieron fin a la fiesta brava tradicional y avalaron que las corridas de toros se realicen sin violencia, en las que el animal no será sacrificado ni lesionado.