El hombre, con problemas mentales, desapareció sin llevarse ninguna pertenencia ni documento y estuvo 10 años sin dar señales de vida hasta que le declararon muerto. Tras el paso de la dana, su cuerpo fue hallado en un campo de naranjos
Desde el ayuntamiento de Ribarroja explican que mucho antes de la DANA los servicios sociales le ofrecieron trasladarlo a un centro de personas en exclusión social. Miguel rechazó la ayuda.