Bahía Blanca enfrenta una grave crisis tras las inundaciones que han dejado a la población sin acceso a agua potable y alimentos. Las autoridades sanitarias advierten sobre el riesgo de enfermedades como diarreas severas y hepatitis A debido al agua contaminada. Además, se realiza una búsqueda desesperada de dos niñas desaparecidas, Pilar y Delfina Hecker, en la zona afectada. La comunidad se moviliza con donaciones mientras el gobierno coordina la distribución de ayuda esencial. La presencia estatal es crucial para mitigar el estrés postraumático entre los afectados.