El presidente de Chile, Gabriel Boric, hizo este martes un balance de sus tres años en el cargo, marcados por avances en reformas sociales y económicas, pero también por el aumento de la delincuencia y el fracaso del proceso constituyente, y prometió trabajar "hasta el último día" para "construir un Chile más justo".
"Hemos logrado consolidar el orden y lograr avances para un país que ha sabido sobreponerse a enormes desafíos, con una fractura social tremenda", dijo Boric, que en marzo de 2022 se convirtió, con solo 36 años, en el gobernante más joven de la historia de Chile.