Tras la impresionante tormenta que azotó a sur de la provincia de Buenos Aires en la jornada de ayer, la llegada de las primeras luces de la mañana desnudaron las primeras postales del desastre.
Los equipos de rescate comienzan poco a poco con la ardua tarea de limpieza y saneamiento para evitar la propagación de enfermedades tras la retirada del agua mientras se brinda asistencia a los evacuados.