En el marco de las intensas precipitaciones que dejaron a la ciudad devastada, con calles anegadas, barrios enteros bajo inundados, corte de suministro eléctrico y suspensión de todo tipo de actividades; el desolador panorama continúa mientras se espera que el agua termine de drenar.
Las autoridades confirmaron el fallecimiento de al menos diez personas y se teme que la cifra aumente conforme pasan las horas.