Marcos, el padre de Kim, una niña de siete años asesinada, expresa su dolor y demanda justicia. En una emotiva declaración, Marcos critica la falta de acción ante los gritos de auxilio de su hija y cuestiona las leyes que permitieron la liberación previa de uno de los acusados. A pesar del sufrimiento, agradece el apoyo recibido por parte de amigos y autoridades. Marcos espera que las familias de los responsables enfrenten las consecuencias y se presenten para dialogar. La comunidad está conmocionada por este trágico evento que resalta problemas profundos en la seguridad y justicia.