Ahora, pues, ninguna condenación hay (Ninguna condenación) Ahora, pues, ninguna condenación hay (Ninguna condenación ) para los que están en Cristo Jesús.
Porque la ley del Espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte.
En resurrección Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante como ley — un principio automático y un poder espontáneo. Hemos sido Librados de la ley del pecado y de la muerte por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Agora, portanto, nenhuma condenação, há.
Portando, nenhuma condenação, há (Nenhuma condenação) Portanto, nenhuma condenação, há (Nenhuma condenação) Para os que estão Em Cristo Jesus.
Porque a lei do Espírito Da vida me livrou, em Cristo Jesus; Cristo Jesus; Da lei do pecado e da: morte
Porque la ley del Espírito de vida me ha librado en Cristo Jesús Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte.
Porque a lei do Espírito Da vida me livrou em Cristo Jesus; Cristo Jesus Da lei do pecado e da morte