Gracias, Señor, que es normal amarte Y que es normal el necesitarte, De nuevo hoy te pido ‘‘haz Tu hogar en mi corazón’’, Tu Espíritu en el mío dispensas, Y aunque a veces no siento que crezca Estoy feliz al darte mi vaso abierto en fe.
Así que, Señor, de forma normal, Tu rostro haz resplandecer Para que Tu gracia pueda llenar Cada parte de mi ser. Dame más de Ti, Que Tu Espíritu Me pueda guiar, Quiero abierto estar, Y así, con amor, Espontáneamente todo lo harás.