En un esfuerzo por controlar el tráfico ilegal y desordenado en la frontera entre Argentina y Bolivia, se ha anunciado un plan que incluye el alambrado de un tramo específico y la presencia permanente de la Prefectura Naval. La medida surge como respuesta a las actividades ilícitas que ocurren a plena luz del día en esta zona, comparadas incluso con escenas bélicas. El proyecto ya cuenta con presupuesto aprobado por la provincia y está listo para su implementación.