Bandas fuertemente armadas en Haití han atacado un barrio en el que vive la mayor parte de la élite del país y que hasta ahora había permanecido prácticamente intacto ante los criminales. La policía ha pedido ayuda para repeler el asalto que ha matado al menos a 40 personas. Entre los muertos hay pastores, profesores y niños, aunque se espera que el número sea mayor porque las autoridades no han podido llegar a ciertas partes del barrio, donde viven muchos políticos y líderes empresariales.