La inflación mensual en Argentina se redujo a un sorprendente 2,7% en octubre, marcando una caída significativa desde cifras anteriores. Este descenso es celebrado por el gobierno de Javier Milei, que implementó políticas económicas de shock. A pesar de la mejora, la inflación anual sigue siendo alta con un 193%, aunque se espera cerrar el año alrededor del 115%. Algunos sectores como vivienda y vestimenta aún muestran incrementos superiores al promedio, mientras que alimentos y bebidas subieron solo un 1,2%, ofreciendo una esperanza para reducir la pobreza.