En lo que al gobierno venezolano respecta, tomó este acercamiento de la Casa Blanca como una oportunidad para anunciar una nueva meta de producción petrolera fijada en 2 millones de barriles diarios.
Esto desató demonios en la oposición venezolana que apuesta por el seudo interinato del ex diputado Juan Guaidó y que se encuentra radicada fuera del país.