Sin pelos en la lengua, ni rodeos.
Cayetana Álvarez de Toledo realizó una brillante exposición en la primera mesa de debate celebrada este 18 de marzo de 2024 y organizada por el Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Aragón con el marco de la defensa de la Constitución y la igualdad de los españoles.
La portavoz adjunta del PP en el Congreso participó en una jornada que tuvo lugar en el Palacio de la Aljafería, fue moderada por el subdirector de El Mundo, Jorge Bustos y con la presencia de Jorge Azcón, presidente de Aragón.
La política arrancó su intervención advirtiendo que el Estado de Derecho está “en juego” motivo por el cual no solo el tema debe tener repercusión en la prensa y la política, por lo que “que haya jueces, magistrados, asociaciones que den un paso al frente va a ser crucial”.
Álvarez de Toledo puso de ejemplo Aragón y “liderazgo natural” que ejercer en el constitucionalismo. “Aragón desmiente la mentira fundacional del separatismo, del nacionalismo catalán, que es la idea de que Cataluña es una nación y tiene un derecho de autodeterminación. Cataluña ni es una nación, está partida, ni lo ha sido jamás”, subrayó Cayetana y recordó que, “fue la corona de Aragón la que hizo España, con lo cual podemos decir que Cataluña hizo España”.
Describió a la perfección lo que significa el ‘sanchismo’ y su repercusión en la política española:
“El sanchismo es muchas cosas. Es una forma de hacer política, como he dicho muchas veces, la mentira, la chulería y los andares del galán de tranvía. Es un proyecto de poder a largo plazo. Y es un proyecto de poder que pasa por la liquidación de la nación constitucional. Es un proyecto que viene de lejos, lo empezaron los nacionalistas, luego vino Zapatero, que fue muy importante en esta quiebra del rumbo del Partido Socialista, y ahora está en marcha, en plena marcha”.

Asimismo, destacó la diputada que, actualmente, “no tenemos un gobierno español en sentido estricto”, lo que hay es un proceso, y es un proceso de “desguace” del Estado y “liquidación” del orden constitucional.
Puso como ejemplo la legislatura pasada, en la que ya vimos hitos importantes y “terribles” en ese proceso con el blanqueamiento de Bildu, la rebaja a la malversación, la derogación de la sedición, los indultos a los golpistas, la agitación del guerra civilismo, la memoria antidemocrática, la demonización de la oposición, los ataques civilinos, a la corona, entre otros.
“Todo esto forma parte de un proceso, pero ahora estamos realmente metidos en el momento álgido. Y es un golpe, digamos, al Estado, liderado ahora por el Partido Socialista, de deslegitimación del Estado constitucional y democrático español”.
En esta línea, avanzó que, probablemente, el siguiente paso sea “una especie de autodeterminación disfrazada de algo”.