La tiranía se basa en la complicidad. El gobierno del abuso, la arbitrariedad y la estulticia no sobrevive por la violencia, sino porque la gente baja la cabeza, lo acepta, sigue con su vida y no protesta
El socialista Sánchez ha logrado hacerle la lobotomía al PSOE que, como corean cada día miles de indignados, no tiene sedes sino puticlubs, pero es evidente que no ha conseguido castrar al conjunto de los españoles.
Lo demuestra lo ocurrido este fin de semana, en el que millones de ciudadanos salieron a las calles de toda España para exigir Libertad y Justicia y protestar contra la claudicación ante la recua de golpistas, proetarras y delincuentes que este jueves autorizarán con sus votos que el socialista Sánchez siga ‘okupando’ La Moncloa.
Quienes se manifestaron en más de sesenta ciudades no eran unos extremistas. Son ciudadanos de buena voluntad, gente de bien, que quiere que se cumplan las sentencias, que el Estado de derecho funcione, que la Constitución sea el marco para convivir en paz, que creen en España y consideran que todos somos libres e iguales ante la ley.
Yo estuve con mis hijos en la Puerta del Sol y caminé hasta Ferraz y no ví entre la multitud a nadie que simpatizara con los terroristas que daban balazos en la nuca. Tampoco a los que se emocionan cuando le dan una paliza a un policía, elogian las matanzas de Hamas, aplauden a los secesionistas o amparan a los corruptos, se llamen Pujol, Tito Berni o Mafia de los ERE.
Estaban ciudadanos de todos los colores, que se niegan a un tipo enfermo de ambición y su cuadrilla de ganapanes les roben la democracia, la ley y la dignidad de la Patria.
Hubo mucha gente que me estrechó la mano y nos animó a seguir en la pelea y todos, sin excepción, preguntaban lo mismo: “¿Saldremos de esta? ¿Podremos con estos canallas?”.
A todos les dije que si, pero el asunto está complicado.
Den por supuesto que este jueves, en el Congreso de los Diputados y en una jornada más para la infamia, Sánchez será investido presidente con 179 votos, entre los que estará para su vergüenza el de los judas de Coalición Canaria.
Mi propuesta es que PP, VOX y Unión del Pueblo Navarro no participen en la farsa. Que no entren el hemiciclo. Que dejen vacíos los escaños.
Y se planten con una gigantesca pancarta con la palabra ‘traición’ entre los leones de la fachada, tras convocar a los ‘indignados’ a la Plaza de Neptuno y anunciar una huelga general.
Debe dejar clara la oposición democrática que paralizará el sistema, rechazará cualquier medida que apruebe la Coalición Frankenstein, utilizará el poder autonómico y municipal para poner palos en las ruedas del carretón de los bandidos y se manifestara en las calles sin respiro.
Si apretamos de verdad, damas y caballeros, le aseguro que echamos antes del verano a Sánchez y la banda de maleantes.