No sabemos qué desayunó Yolanda Díaz.

Pero fuera lo que fuera, está claro que no le sentó bien.

Se está viralizando por las redes sociales una intervención de la aún vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones en las que se pone a hablar en modo apocalíptico asegurando, por un lado, que "el mundo se va al carajo" y, por el otro, para criticar, cómo no, a los ricos por pensar en ellos mismos y dejar al resto de los habitantes del planeta Tierra poco menos que en la estacada:

Estos días estaba leyendo reflexiones, que en el grupo de coordinadores también lo hablábamos, en torno a las élites económicas y es curioso como nos señalan esas personas que son inmensamente ricas, y cito palabras textuales, de que nos vamos al carajo.

Ellos y ellas lo que están haciendo es diseñar un plan B, que tiene que ser para ellos y para ellas restringido y muy pequeño, fundamentalmente basado en huir del mundo para protegerse ellos y ellas solas.

Es el mundo de los cohetes para escapar de la Tierra, es el mundo del metaverso o es también el mundo de sus mansiones fortalezas, por ejemplo, en Nueva Zelanda. Es el mundo que no queremos.