Sarah Ferguson, la Duquesa de York, se está recuperando de una mastectomía simple tras un reciente diagnóstico de cáncer de mama. Su portavoz ha declarado: "Se le comunicó que debía someterse a una intervención quirúrgica que se ha llevado a cabo con éxito". Ferguson, que estuvo casada con el príncipe Andrés, fue informada de su estado tras una mamografía rutinaria. Se sometió a la intervención en el Hospital Rey Eduardo VII, una clínica privada del centro de Londres que atiende a la familia real. Sus médicos creen que su pronóstico es positivo y que "está recibiendo los mejores cuidados médicos y ahora se recupera con su familia". Ferguson no presentaba "ningún síntoma" antes de la revisión y "cree que su experiencia subraya la importancia de las revisiones periódicas". La Duquesa de York hablará de su enfermedad en su podcast "Tea Talk".