Eurico Campano: “La política ‘payasa’, la sectaria y la retrospectiva”
- el año pasado
Tres fotos, tres imágenes definen la situación política de esta España de noviembre de 2022: la imagen de la política 'payasa', la imagen de la política sectaria y la de la política retrospectiva.
La política sectaria nos deja secuencias, no ya semanales sino casi diarias como la de la derogación del delito de sedición o el intento de pasarse por el forro la figura de la malversación, es decir, seguir robando del erario público o en los últimos días la entrada en vigor de la Ley del 'Sí es sí' que ha convertido a las 'chupatartas' del Ministerio de Igualdad en las mejores amigas de violadores y agresores sexuales.
Una política sectaria que al final deviene en lo más 'payaso', como fue el escrache que le hicieron a la vicepresidenta Yolanda Díaz los del Frente Obrero el pasado fin de semana, que la volvieron a llamar 'vende obreros' porque la paisana estaba diciendo estupideces como que la miseria la crea el sesgo de género.
La política 'payasa' la encarna, mejor que nadie, ese anciano que no sabemos si está senil pero a veces lo parece llamado Abel Caballero, alcalde de Vigo, que ha dejado secuencias bochornosas durante el encendido de las luces de Navidad de su ciudad. Un Caballero que recuerda ya mucho a Biden y que ha superado al Revilla de las anchoas, al presidente cántabro.
La política retrospectiva la han encarnado estos días las tertulianas de pesebre que han querido culpar a Albert Rivera de que Pedro Sánchez gobierne con golpistas, proetarras y comunistas, como si Sánchez no estuviera gobernando con quien él quiere, en realidad, y no con quien ha podido.
La política sectaria nos deja secuencias, no ya semanales sino casi diarias como la de la derogación del delito de sedición o el intento de pasarse por el forro la figura de la malversación, es decir, seguir robando del erario público o en los últimos días la entrada en vigor de la Ley del 'Sí es sí' que ha convertido a las 'chupatartas' del Ministerio de Igualdad en las mejores amigas de violadores y agresores sexuales.
Una política sectaria que al final deviene en lo más 'payaso', como fue el escrache que le hicieron a la vicepresidenta Yolanda Díaz los del Frente Obrero el pasado fin de semana, que la volvieron a llamar 'vende obreros' porque la paisana estaba diciendo estupideces como que la miseria la crea el sesgo de género.
La política 'payasa' la encarna, mejor que nadie, ese anciano que no sabemos si está senil pero a veces lo parece llamado Abel Caballero, alcalde de Vigo, que ha dejado secuencias bochornosas durante el encendido de las luces de Navidad de su ciudad. Un Caballero que recuerda ya mucho a Biden y que ha superado al Revilla de las anchoas, al presidente cántabro.
La política retrospectiva la han encarnado estos días las tertulianas de pesebre que han querido culpar a Albert Rivera de que Pedro Sánchez gobierne con golpistas, proetarras y comunistas, como si Sánchez no estuviera gobernando con quien él quiere, en realidad, y no con quien ha podido.