El presidente títere, Pedro Sánchez, ha ofrecido como 'sacrificio humano' a sus 'dioses' parlamentarios secesionistas, la cabeza política de Paz Esteban hasta ahora directora General del CNI.

Lo ha hecho sin apenas pestañear y sin dejarla opción a dimitir; la ha cesado abruptamente para dar una falsa sensación de poderío que no tiene en realidad porque es un muñeco en manos de la voluntad y los caprichos de quienes quieren romper España.

Más increíble aún ha resultado la comparecencia, inesperada, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, último bastión 'vivo' políticamente antes del propio jefe del Ejecutivo. Robles no admite que Esteban haya sido 'destituida' sino 'sustituida' pero ha sido incapaz de ofrecer una sola razón de peso para justificar el apartamiento de la que hasta hace una semana era absolutamente competente en opinión de todos los ministros socialistas y los responsables parlamentarios de esta formación.

¿Cuál será el próximo peaje? ¿Cuál la próxima humillación de los golpistas, al presidente y a España?