Desde muy pequeño junto a sus cuatro hermanos, comandado por su padre, trabajaba en una parcela de arroz, a la que le dedicaba jornadas de más de ocho horas diarias, sumado a sus labores escolares y actividades en la iglesia, hicieron de Elvis Manuel de Jesús, artísticamente conocido como El Nagüero, un hombre de impresionantes valores.
Bajo perfil, “sin buscar cámaras”, y mucho menos publicitar la obra para beneficio propio, es la cabeza del proyecto de Las Casitas Naranjas, que junto a más de 30 personas se han empleado en solicitar ayuda, realizar un trabajo de logística, de construcción y arreglos de más de un centenar de viviendas a personas de escasos recursos.