Familiares y vecinos de Freddy Olaverría, quien envenenó a sus dos hijos y luego se suicidó, lamentaron la pérdida de su ser querido y sus vástagos.
Los cercanos a Olaverría aseguraron que este era un "hombre bueno" y nunca se había visto involucrado en problemas. Por lo que se les hace difícil creer que haya cometido semejante acción.