Sánchez no quiere que el tema del indulto a Griñán se alargue en el tiempo porque teme que pueda suponer un coste político demasiado elevado para el partido, a las puertas de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023.

La familia y compañeros del PSOE ya han empezado los trámites, y los plazos que maneja el Ejecutivo son cortos, pero quieren conocer los argumentos para articular la defensa del indulto y, hasta septiembre, no se conocerá íntegramente el fallo del Tribunal Supremo, que ya avaló la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, que condena a Griñán a seis años de cárcel por malversación y prevaricación. Sánchez ya ha encargado la defensa legal del indulto a la ministra de Justicia, Pilar Llop.

Una de las vías que pueden intentar utilizar para el indulto de Griñán es su edad: tiene 76 años. Y, aunque la ley no contempla indultos por una edad determinada, sí expone que se deben tener en cuenta las circunstancias personales.

El debate del Consejo de Ministros y la decisión final no llegarán, probablemente, hasta noviembre. Además, a mediados de noviembre, Sánchez acudirá a Bali con motivo de la cumbre del G20 y, estar alejado de España, no le vendría mal para huir de la ola de críticas.