El Gobierno Sánchez descarrila: promete un AVE en Extremadura que no llegará ni a los 90 kilómetros por hora
- hace 2 años
El Gobierno de Sánchez descarrila. Y nunca mejor dicho en esta ocasión.
Una vez más los extremeños ven como el Ejecutivo sanchista se burla de ellos a cuenta de las dotaciones ferroviarias.
La región, de las pocas que aún carece de trenes de alta velocidad, ve como la esperada llegada de uno de esos trenes no es sino una broma del peor gusto posible.
El Ministerio de Transportes envió un correo a diputados, senadores y altos cargos de Extremadura con una invitación oficial para la inauguración de esta infraestructura tan demandada desde hace décadas.
El acto, que tendrá lugar el 18 de julio, ya se ha convertido en una pantomima.
Y es que ha trascendido que el tren que se va a estrenar no superará de media los 89 kilómetros a la hora.
Y la ministra, Raquel Sánchez, en vez de pedir perdón por el despropósito, hace desaparecer la palabra AVE y la sustituye por un rimbombante ‘primera fase de la línea de alta velocidad de Extremadura'.
Normal que ya se hable en la región de “timo y engaño”.
Y mientras, desde la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, su presidente, silente como un puerta.
Y es que hay elecciones regionales en 2023 y no conviene cabrear a Sánchez, no vaya a ser que ordene su 'decapitación' antes de las urnas.
Una vez más los extremeños ven como el Ejecutivo sanchista se burla de ellos a cuenta de las dotaciones ferroviarias.
La región, de las pocas que aún carece de trenes de alta velocidad, ve como la esperada llegada de uno de esos trenes no es sino una broma del peor gusto posible.
El Ministerio de Transportes envió un correo a diputados, senadores y altos cargos de Extremadura con una invitación oficial para la inauguración de esta infraestructura tan demandada desde hace décadas.
El acto, que tendrá lugar el 18 de julio, ya se ha convertido en una pantomima.
Y es que ha trascendido que el tren que se va a estrenar no superará de media los 89 kilómetros a la hora.
Y la ministra, Raquel Sánchez, en vez de pedir perdón por el despropósito, hace desaparecer la palabra AVE y la sustituye por un rimbombante ‘primera fase de la línea de alta velocidad de Extremadura'.
Normal que ya se hable en la región de “timo y engaño”.
Y mientras, desde la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, su presidente, silente como un puerta.
Y es que hay elecciones regionales en 2023 y no conviene cabrear a Sánchez, no vaya a ser que ordene su 'decapitación' antes de las urnas.