Rubén Pulido: "La invasión de Ceuta es solo un aviso de Marruecos, la punta del iceberg"
  • hace 3 años
Nadie baja la guardia y nadie se atreve a aventurar que la situación está controlada, pero las últimas horas los agentes desplegados en la zona del Tarajal han vivido un respiro. Según fuentes policiales, se siguen produciendo entradas puntuales por el espigón, a nado y en pequeñas balsas caseras aunque nada que ver con la avalancha de las 24 horas críticas en las que el aluvión de personas superó las 8.000 llegadas (cifra del Ministerio del Interior), que en la ciudad autónoma elevan hasta diez mil.

«El ritmo y la intensidad ha bajado mucho; siguen los cruces puntuales», señalan fuentes policiales. Hay dos motivos clave en ese descenso: la actuación de Marruecos que ayer por la tarde empezó a cerrar el grifo y sus fuerzas policiales comenzaron a emplearse a fondo con quienes pretendían entrar en España y las devoluciones. Nunca se habían producido en ese número y con esa rapidez. Anoche eran ya más de 4.400 personas las que habían sido expulsadas.

Según fuentes de Interior, esas devoluciones han continuado durante la noche y el presidente Pedro Sánchez las ha elevado hasta 4.800 en la sesión de control del Congreso.
Recomendada