Dos hombres entraron en la vivienda del anciano, en la calle Molí de la localidad de la Ribera, sobre las 9 de la mañana. Accedieron a ella tras saltar una pared trasera y su objetivo era hacerse con el dinero que había en la casa. Genaro llegó poco después tras haber comprado el pan y se los encontró. Al verle empezaron a darle golpes en la cara, le ataron y le dejaron tendido en el suelo. Minutos después los ladrones huían de la casa con el "botín". Una vecina de la calle, alertada al ver a dos extraños salir corriendo de la casa, avisó a la familia de Genaro para que comprobaran si había ocurrido alguna cosa. La hermana fue la primera en llegar y se encontró al anciano en el suelo en muy mal estado, con la cara ensangrentada e hinchada. Los servicios sanitarios lo trasladaron al Hospital Universitario de la Ribera donde fue atendido para comprobar si tenía daños mayores, como rotura de huesos. Horas después fue dado de alta. La Guardia Civil y la Policía han iniciado una investigación sobre el caso.