Más de 5.000 personas murieron durante la Guerra Civil española en este pequeño municipio de la provincia de Zaragoza en el año 1937.
Los escombros y las pocas fachadas que todavía se mantienen en pie son un reflejo de lo que fue y no debió haber sido. En el pueblo había un seminario con 200 estudiantes y tres iglesias. La de San Martín, convertida en hospital, fue bombardeada por la aviación republicana cuando los nacionales se refugiaban en Belchite.