Entramos en la que fue la fábrica de fotografía española más importante. Construida en Madrid en 1970, cerró sus instalaciones hace una década cuando quebró. Sobrecoge ver la estructura vacía y pensar que allí trabajaron más de 20.000 personas durante 25 años. La fachada y las paredes interiores están llenas de grafitis. Utensilios de cocina sucios, basura acumulada y un improvisado retrete comparten espacio. Varias habitaciones están ocupadas y los chatarreros roban a sus anchas.