La lucha por la igualdad de género tiene muchas caras. Una de ellas es la de Noelia Carpintero Toro. Una mujer que estira su salario como limpiadora para mantener a su hija. Cuando se quedó embarazada, el padre se desentendió completamente. Con 19 años se vio obligada a formar una familia como madre soltera. De hecho, comparte sus dos apellidos con su hija Leire. Entonces no tenía trabajo y vivía con sus padres. Un reto con una dificultad añadida: es discapacitada.