Karla Escobar es guatemalteca y tiene 26 años. A los ocho fue raptada por una banda vinculada al narcotráfico. Los secuestradores también se llevaron a su hermana Darlyn, entonces un bebé doce meses. A los tres días de cautiverio, Karla descubrió que el cerebro del secuestro fue su propio padre que pretendía chantajear a su madre que, cansada de los malos tratos, había decidido abandonar el hogar y llevarse a sus cinco hijos. "Pensaba que íbamos a morir. Mi papá cedió al final y nos liberó una semana después de encerrarnos", recuerda Karla, emocionada ante nuestras cámaras.